No se puede querer lo que no se comprende.
Hace unas semanas vi la película “Descifrando Enigma” y confieso que me encantó. Tenía muchas ganas de ver en cine la vida Alan Turing, genio matemático que descifró los códigos encriptados nazis contribuyendo con ello a la victoria aliada en la II Guerra Mundial y responsable del desarrollo de la computación gracias a la cual actualmente tenemos ordenadores, internet y todo un campo en desarrollo como es la Inteligencia Artificial. El protagonista del film, que refleja una vida fascinante con un destino trágico que no desvelo para los que quieran ver la película y no conozcan al personaje histórico, me llamó inmediatamente la atención por un motivo, Alan Turing debió tener Síndrome de Asperger.
Hace unas semanas vi la película “Descifrando Enigma” y confieso que me encantó. Tenía muchas ganas de ver en cine la vida Alan Turing, genio matemático que descifró los códigos encriptados nazis contribuyendo con ello a la victoria aliada en la II Guerra Mundial y responsable del desarrollo de la computación gracias a la cual actualmente tenemos ordenadores, internet y todo un campo en desarrollo como es la Inteligencia Artificial. El protagonista del film, que refleja una vida fascinante con un destino trágico que no desvelo para los que quieran ver la película y no conozcan al personaje histórico, me llamó inmediatamente la atención por un motivo, Alan Turing debió tener Síndrome de Asperger.