lunes, 29 de diciembre de 2014

Tú cabeza es una pila, y a veces se le enciende la bombilla...

Todos nos acordamos de aquellos dibujos animados que cuando tenían una buena idea se le encendía una bombilla. Pues no estaba alejada de la realidad la cosa ya que tus neuronas se comunican entre ellas mediante descargas eléctricas, es decir que todo lo que pasa por tu cabeza; recuerdos, pensamientos, sensaciones, emociones, etc; tiene como base fisiológica un chispazo eléctrico denominado potencial de acción.


¿Interesante esto no? Pues hasta aquí sí, seguramente no te estoy diciendo nada nuevo y  pensaras que no tiene mucho sentido seguir leyendo un post de algo que ya sabes o has escuchado muchas veces;  ahora si te pidiera que me explicaras lo que es la electricidad, y eres de esos que como yo optó por la rama de letras y la última vez que puso una bombilla fue hace 15 años, pues seguramente ya no estarías tan seguro.
Al menos eso fue lo que me pasó a mí. Por estudios he tenido que leer algo de neurociencia y funcionamiento del encéfalo pero cuando llegaba a la parte de neurofisiología reconozco que me entraba el sopor y no era capaz de avanzar dos páginas. Todo por no tener la base suficiente en fenómenos físicos básicos como la electricidad que se supone que te da la enseñanza secundaria, al menos eso es lo que dicen, yo me pasé buena parte de ella jugando con mi química cerebral, ya me entiendes…En realidad fue por eso que me propuse aprender algo del fenómeno de la electricidad, por eso y también para no hacer el ridículo cuando se lo intentara explicar a mi sobrina de 6º de primaria… Pero volviendo a lo que iba,  para comprender como tu cerebro se comunica y funciona emitiendo descargas, vamos a ver primero que son esas descargas, que es la electricidad.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Eres un primate, y no es un insulto...

Es posible que supieras que eres un primate, no he pretendido insultar tu inteligencia, pero hay mucha gente que no lo sabe o que incluso puede percibir esta denominación como una ofensa, algo relacionado con monos,  que se valora como inferior; no olvidemos que buena parte de los insultos racistas que se dan en un partido de fútbol consisten en tirar plátanos o llamar macaco al jugador de piel negra queriendo reflejar con ello su supuesta inferioridad.




Vale, entonces quedamos en que somos primates, cosa que explicaré ahora, pero antes la pregunta sería ¿si somos animales pertenecientes a un orden, por qué no nos identificamos con esta condición, o incluso lo percibimos como degradante? Pues porque  desde los orígenes nuestra especie, que se caracteriza por su enorme inteligencia de ahí lo de homo sapiens, puso una barrera entre lo que era animal y lo humano; construyó un dios autor de la creación  a su imagen y semejanza y se consideró el centro de la misma, con un alma inmortal, condición que no compartía con el resto de seres vivos. Solo muy recientemente en nuestra historia, tras las obras de Darwin en el siglo XIX  y todo el desarrollo posterior de la teoría de la evolución por selección natural, hemos podido saber empíricamente que somos seres vivos con origen común al resto de los mismos, que nuestro reino es el animal, y nuestro orden el primate. Aun así, en el imaginario colectivo nos vemos como algo más, con un destino que cumplir, un lugar en el mundo especial que no tienen el resto de los seres vivos; incluso en alguna versión laica de esta cosmovisión, se nos define como el grado máximo de la evolución, el desarrollo inevitable a partir de formas inferiores, cuando somos, cómo ya veremos, producto de la casualidad evolutiva y nos forman el mismo tipo de moléculas de ADN que forman a una cucaracha.